El equipo de Castilla y León Iberians no pudo evitar una abultada derrota de 3-54 ante los Black Lion, actuales campeones de la Rugby Europe Super Cup, en el Estadio de San Amaro de Burgos, donde alrededor de 1.000 aficionados presenciaron el encuentro.
El primer tiempo estuvo claramente marcado por el dominio físico del equipo georgiano, que se fue al descanso con una cómoda ventaja de 3-26, habiendo asegurado una diferencia de 23 puntos. Aunque los Iberians trataron de mantener el ritmo en los minutos iniciales, la delantera de los Black Lion, reconocida como una de las más potentes de la competición, terminó imponiéndose.
En cuanto a las actuaciones de los pateadores, ambos equipos ofrecieron un alto nivel de precisión en los primeros 40 minutos. Por parte de los locales, Gonzalo Otamendi estuvo impecable, mientras que el pateador rival, Luka Matkava, registró un 75% de efectividad.
Ya en la segunda parte, el conjunto español mostró una defensa más sólida, consiguiendo contener mejor a los Black Lion y avanzar en el campo durante el primer cuarto de ese periodo. Sin embargo, la resistencia fue rota por una jugada individual destacada de Tengiz Peranidze, que permitió a los visitantes seguir ampliando la ventaja.
Pese a lo duro del resultado, los Iberians evidenciaron una mejora significativa respecto a su actuación previa contra Los Lusitanos. Ahora, el equipo tendrá dos semanas para preparar su revancha ante los Black Lion, que tendrá lugar el 28 de septiembre.
La próxima vez que los Iberians jueguen en Burgos será el 20 de octubre de 2024, cuando se enfrenten a Lusitanos en el último encuentro de la fase de grupos de la Rugby Europe Super Cup.