Después de saber que las chicas habían conseguido el objetivo de mantener la plaza, el equipo másculino también dejaba los deberes hechos en casa, un público que ha sido el octavo jugador del equipo, como apretaba el Civitas Metropolitano en éste encuentro.
Con el resultado de 22-14, cerraban el partido ante Canadá.
Los leones han demostrado que quieren seguir rugiendo y que su rutina pre partido funciona.
¿Vosotros que opináis de este ritual?